En 1990, Luis Enrique Martínez Barraza, que en ese entonces sobrepasaba los 20 años de edad, se fue a prestar el servicio militar a Medellín, capital de Antioquia. Al cabo de un par de años, regresó con una mujer y se instaló en la casa de sus papás, en el barrio el Ferry. Allá tuvo su hija mayor, a quien le puso el mismo nombre de su mamá: Lucila Isabel.

Luis Enrique siempre tuvo una estrecha relación con su madre, por eso, cuando se fue de Barranquilla a probar suerte en Medellín, no perdió contacto con ella.

Recién llegó a la ciudad de la eterna primavera, Luis Enrique comenzó a trabajar en un restaurante y, desde allí, él se comunicaba a menudo. Pero, de un momento a otro, el contacto se perdió.

Aparte de una fugaz visita de Luis Enrique a su familia en el año 94, sus parientes no supieron más de él. En aquella época, el hombre llegó a la ciudad en busca del registro civil de su hija para adelantar unas diligencias. Esa fue la última vez que su mamá lo vio, pues a los pocos años murió.

Con la aparición de las redes sociales, algunos familiares en Barranquilla habían hecho intentos por tratar de ubicar un perfil de Facebook que les permitiera saber de Luis Enrique, pero nunca hubo éxito.

Pero el 5 de febrero, una publicación del Servicio Social de Zona Cero les trajo de vuelta el contacto que por tanto tiempo buscaron. En la clínica León XIII de Medellín, un hombre que sufrió un grave accidente buscaba a su familia en Barranquilla. Su nombre era Luis Enrique Martíne Barraza.

Duvis Esther Martínez, sobrina de Luis Enrique, se percató de la noticia y de inmediato se puso en contacto con el centro asistencial el pasado domingo 7 de febrero.

“Pudimos llamarlo a través de la trabajadora social de la clínica. Habló con su papá, Carlos Augusto Martínez, porque la mamá ya murió. Ellos están confundidos, imagínese, después de tantos años. Y él no puede hablar mucho por su estado de salud”, contó Duvis.

La información que tiene la familia de Luis Enrique es que, al parecer, sufrió una caída que le afectó gravemente la columna. Una vez fue hospitalizado, los médicos determinaron que había quedado cuadripléjico.

En Medellín, el paciente manifestó que no tenía contacto con su familia hace 25 años, por lo que la publicación a través de Zona Cero fue fundamental para que este hombre pudiera volver a saber de su familia.

Por el momento, tienen planeado que una hermana de Luis Enrique viaje este fin de semana a la capital de Antioquia. Allá lo acompañará en su proceso de recuperación hasta que le den de alta y, entonces, lo más probable es que, tras todos estos años de ausencia, con 45 años de edad, vuelva a Barranquilla.  

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